Este sector de la anatomía, está dotado de huesos largos que actúan como palancas permitiendo ejercer fuerza (elevar objetos con cierto peso), realizar movimientos en todos los planos por la combinación de distintas articulaciones que, en su totalidad son diartrosis (sinoviales).
En la región de la mano, principalmente en el carpo, se ubican huesos cortos, que permiten soportar y trasmitir presiones (pararse sobre las manos o al caer protegerse con ellas).
El miembro superior y en especial la mano ha permitido un salto evolutivo, gracias a la aparición del movimiento de oposición del dedo pulgar. Es así que éste segmento corporal adquiere una nueva dimensión, que permitirá al ser humano expresarse desde épocas remotas, tanto en el arte (pintar), como en lo afectivo (acariciar), en lo intelectual (escribir), en lo social (saludar); es decir que representa algo más que un simple sector del aparato locomotor.
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